Ni meterlo en arroz ni usar un secador: qué debes hacer si tu móvil se te moja
En una situación de crisis solemos probar de todo, pero cuando se trata de secar nuestro teléfono después de que se moje, no podemos confiar en cualquier método. Descubre qué es lo que debes hacer y lo que no para deshacerte de la humedad de tu móvil.
01 Septiembre 2022
|Nos hemos acostumbrado a llevar el móvil a todas partes con nosotros, bien sea porque esperamos una llamada o un mensaje, o porque simplemente queremos tenerlo cerca. El verano trae consigo las ganas de bañarse y lluvias inesperadas, cosas de las que tenemos que cuidar nuestro dispositivo. Protegerlo de golpes y caídas suele ser más fácil, pero el agua son palabras mayores y prevenir y solucionar cualquier incidente relacionado con ella requiere de otras medidas más concretas.
El agua provoca daño en nuestros dispositivos debido a su alta reactividad con los materiales metálicos de los que están compuestos. El resultado más común de este contacto es la corrosión de estos, aunque también se aumenta el riesgo de cortocircuitos o se pueden romper algunas de sus partes. Sumado a esto, las grandes concentraciones de sal y cloro que contienen, respectivamente, el mar y las piscinas pueden empeorar el proceso. Los móviles actuales suelen tener baterías no extraíbles, por lo que son más propensos a sufrir de este problema.
La mayoría de móviles modernos son resistentes al agua, pero no son permeables del todo ni sumergibles al 100 %. Los fabricantes recomiendan utilizar carcasas y protectores de pantalla, ya que son un elemento de protección física y actúan como una capa adicional frente al agua. Las fundas impermeables, las bolsas cerradas que cubren completamente el dispositivo y las gomas para las tomas principales, también son una buena opción para prevenir el problema. Sin embargo, no siempre disponemos de estos elementos y el teléfono se nos puede mojar sin que nosotros lo sepamos. Las consecuencias más evidentes de ello pueden ser:
- Fotos borrosas debido a restos de humedad en la lente.
- Audio disfuncional o sin audio.
- Restos de gotas bajo la pantalla.
- Dispositivo disfuncional o carga ineficiente.
Sabiendo que nuestro teléfono se ha mojado no debemos volvernos locos, no se ha echado a perder todavía. Lo primero que tenemos que hacer es secarlo rápidamente por fuera con una toalla o un papel, ya que cuanto más tiempo pase mojado, más probable será que se dañe. Una vez hecho, lo apagaremos y no lo pondremos a cargar bajo ningún concepto para evitar cortocircuitos. De ser posible, con mucho cuidado le extraeremos a batería y la tarjeta SIM y pondremos ambos componentes a secar. Habiendo acabado todo este proceso, solo queda quitar el agua del interior; pero ojo, no todos los métodos son correctos.
Lo que hay que evitar
La creencia popular de que un teléfono se puede secar metiéndolo en un recipiente con arroz puede ser más perjudicial que práctica. Es verdad que el arroz puede absorber parte de la humedad, pero eso mismo hace que deje nuevos residuos que deterioran aún más el interior del dispositivo, como el almidón o el polvo. No os conviene secar ningún componente utilizando este método si no queréis arriesgaros a que alguno de ello deje de funcionar. Por mucho que se haya empleado esta técnica, es mejor probar otras opciones.
Lo más visto
La idea del arroz tiene variantes, como utilizar arena de gato o avena, pero pueden presentar el mismo problema. Otro método bastante común es el empleo de un secador de pelo como solución. Parece una buena alternativa, pero el aire propulsado puede conducir el agua a zonas de difícil acceso y provocar que moje otras que no lo estaban al principio. En ambos casos, la situación solo empeoraría. Tampoco debemos intentar cargar el móvil como si no pasara nada, ya que, a diferencia de los conectores de carga, los contactos de los cables de carga no están protegidos y pueden mojarse al ser conectados. Esto los convertiría en transmisores de electricidad y es bastante peligroso.
¿Cuáles son las alternativas?
Si sumergir el móvil en arroz era la opción mala, hacerlo en gel de sílice es la correcta. El sílice viene en bolitas almacenadas en sobres pequeños, algo que podemos encontrar en algunas cajas de envíos. Para que tenga efecto, debemos meter el dispositivo en una bolsa con ellas y cerrarla sin dejar aire dentro durante un día entero, por lo menos. También se puede dejar dentro de una caja llena de trozos de papel, algodón y este gel. La clave es utilizar algún material que absorba la humedad lo máximo posible, pero que no estropee los tejidos.
Otro método muy recomendado es insertar el teléfono en alcohol isopropílico. Puede parecer incoherente, pero meter el móvil mojado en este líquido es una buena solución para que se termine secando. Esto se debe a que el alcohol isopropílico se encarga de evaporar la humedad y los restos de agua totalmente. Después de dejarlo unos minutos sumergido, el dispositivo estará listo de nuevo para funcionar. Por otro lado, la ventaja de este producto es que se evapora sin dejar ni gota. No obstante, esta capacidad solo la tienen aquellos con un nivel de pureza elevado, por lo que no todos valen para el secado.
@victoriabachlet a little life hack for you :) #distancedance #foryou #lifehack ♬ GET WATER OUT OF PHONE SPEAKERS - Victoria Bachlet
Existen más trucos para el secado de algunas partes del teléfono, como utilizar un sonido de una frecuencia determinada que se ha vuelto viral en TikTok. Esta también es una función que traen incorporada algunos teléfonos, pero solo sirve para expulsar los restos de líquido que estén dentro del altavoz. Para secar por completo el dispositivo, lo más práctico siempre va a ser recurrir a la ayuda de profesionales especializados. En un centro de servicio de reparaciones limpiarán y revisarán la corrosión de los componentes internos de nuestros móviles. Esta es la mejor opción si tenemos miedo de romper el teléfono si lo intentamos solos, ya que las garantías no cubren los daños por agua.