¿Xbox Series S tiene hueco en la industria?

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Xbox Series S desvela su precio y diseño: ¿tiene hueco una consola así en el mercado?

La Xbox Series S cuenta con un diseño que no deja indiferente a nadie y un precio muy atractivo. ¿Conseguirá encontrar un nicho de mercado específico o se quedará en tierra de nadie?

Por Guille Galindo  |  08 Septiembre 2020

Xbox Series S Xbox es la consola más pequeña de la historia y una de las más baratas en la larga trayectoria de la franquicia. Y aun así, se trata del pistoletazo de salida a la nueva generación de consolas. Es decir, que cuenta con la calidad suficiente para entrar en la Next-Gen. Vamos a comentar todo lo que sabemos de ella antes de hacernos la gran pregunta: ¿tiene la Xbox Series S hueco en la industria? ¿Cuál es la intención de Microsoft al crear una versión 'slim' de la Xbox Series X?

Xbox Series S: un diseño acorde a lo que promete ser

Xbox Series S fue anunciada por Microsoft como la hermana pequeña de la Series X, y desde luego, en lo que respecta al diseño han cumplido a rajatabla. Como una imagen vale más que mil palabras, este pequeño clip muestra a la perfección la diferencia entre las dos nuevas consolas de la marca.

La imagen es clara. La Xbox Series S es un poco más baja que la Series X, pero sobre todo, es la mitad de gruesa, lo que le otorga un aspecto más compacto, manejable y fácil de acomodar en cualquier lugar de la casa. El color blanco es el predominante, pero el enorme sistema de ventilación se convierte en el elemento diferencial que rompe la monocromía.

En cuanto al rendimiento interno, tenemos 512 GB NVME SSD potenciado por Xbox Velocity Architecture, con tiempos de carga más rápidos y frases más estables. La resolución, como cabría esperar, no será 4K, sino 1440p con hasta 120fps. Cuenta, eso sí, con escalado 4K y raytracing.

¿Tiene sentido la Xbox Series S?

Ya conocemos los detalles, pasemos a la verdadera cuestión. ¿Hay espacio en el mercado para la Xbox Series S? Al igual que sucede en una carrera de F1 o de MotoGP, el que va por detrás necesita cambiar de estrategia, intentar algo diferente, para recortar distancias a su rival. Es precisamente esto lo que ha hecho Microsoft en su pugna por Sony. Tras perder por goleada en la generación actual, Xbox no se puede permitir otro fracaso similar. De momento, ha conseguido revitalizar una pelea que parecía ya olvidada gracias a Xbox Series X, que promete estar a la altura de las circunstancias e incluso superar en muchos aspectos a PS5. Sin embargo, a la hora de la verdad, en un mano a mano, son muchos los que preferirán la consola de Sony, ya sea por los juegos exclusivos o porque muchos amigos también la tengan.

Es ahí donde entra en escena la Xbox Series S, un intento por redoblar el esfuerzo e intentar quitarle una porción de usuarios a Sony por otra vía: la de ofrecer un producto más asequible que acepte a su vez los juegos de la next-gen.

Y es que, como ha confirmado la propia marca, la Xbox Series S está a la venta por 299 euros, un precio que llama la atención de uno y otro bando. Xbox busca convertir la Series S en el equivalente a ese smartphone de gama media que termina convirtiéndose en el verdadero superventas del año, por encima del flagship. La principal diferencia es que muchos tienen asumido el móvil como un acompañante pasajero, del que prefieren autonomía y precio irrisorio a un modelo premium caro y con lo último en todos los ámbitos. Pero el público objetivo de los videojuegos es mucho más selecto. Sus consolas son una parte fundamental de su vida, y prefieren realizar una sola compra que les garantice que van a tener la mejor máquina de la década.

No obstante, llega un punto en el que la consola evoluciona más rápido de lo que lo hace la propia casa del usuario. Es decir, muchos hogares no cuentan con televisión en 4K, o con el equipamiento necesario para vivir en plenitud la experiencia que prometen ofrecer Xbox Series X y PS5. Llegados a este punto, ¿por qué no olvidarse de la gama premium si no vamos a disfrutar de ella, y aceptar una versión más modesta, pero con la que podamos jugar a los nuevos títulos? En realidad, no todos ellos, ni mucho menos, dispondrán de gráficos inalcanzables para la Series S, y eso sin hablar de la retrocompatibilidad. Por tanto, podemos estar ante la gran sorpresa del año, pero todo dependerá de si los consumidores son conscientes de sus propios límites y aprovechan esta oportunidad o tienen demasiada arraigada la tradición de hacerse con la mejor consola del mercado cueste lo que cueste.

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