Las vacunas contra el cáncer y las cardiopatías podrían llegar en 2030
La tecnología de ARNm (ARN mensajero) que se utilizó en la vacunación contra la Covid-19 es la clave de estos nuevos avances.
| 10 Abril 2023
Los cánceres y las cardiopatías son algunas de las principales causas de muerte de la población alrededor del mundo. Es por esto por lo que las investigaciones en torno a la búsqueda de un tratamiento o cura de ellas nunca paran con la esperanza de hallar soluciones que implementar lo más temprano posible. Y, en ocasiones, parecen dar sus frutos.
Según expertos, se podría salvar a millones de personas gracias a unas innovadoras vacunas para diversas enfermedades, como el cáncer y las cardiopatías. Moderna, una de las empresas líder en el ámbito farmacéutico, ha afirmado que espera tener listas estas vacunas para el año 2030, abarcando así enfermedades cardiovasculares, autoinmunes y otras afecciones. Los estudios llevados a cabo sobre estas vacunas han resultado ser realmente prometedores y algunos investigadores han informado que se ha logrado un progreso de 15 años en menos de año y medio gracias al éxito en la lucha contra la Covid-19.
El Dr. Paul Burton, director médico de la compañía farmacéutica Moderna, ha expresado su confianza en que la compañía podrá ofrecer tratamientos para "todo tipo de áreas de enfermedades" en solo cinco años. "Tendremos esa vacuna, será altamente efectiva y salvará muchos cientos de miles si no millones de vidas. Creo que podremos ofrecer vacunas contra el cáncer personalizadas contra múltiples tipos de tumores diferentes a personas de todo el mundo", dijo Burton a The Guardian.
Además, en lo que respecta a las vacunas que ya forman parte de nuestro día a día, se ha informado que una sola inyección podría cubrir múltiples infecciones respiratorias, brindando protección a personas vulnerables contra el Covid-19, la gripe y el virus respiratorio sincitial (VSR). Asimismo, las terapias de ARNm podrían llegar al punto de ofrecerse para tratar enfermedades raras para las cuales no existen medicamentos actualmente, aunque para esto todavía queda mucho terreno por recorrer. Tal y como afirma Burton: "Creo que tendremos terapias basadas en ARNm para enfermedades raras que antes no eran farmacológicas, y creo que, dentro de 10 años, nos acercaremos a un mundo en el que realmente se puede identificar la causa genética de una enfermedad y, con simplicidad relativa, verlo, editarlo y repararlo usando tecnología basada en ARNm".
¿Cómo funcionarán estas vacunas?
El ARNm es una molécula que instruye a las células para producir proteínas específicas. Al inyectar una forma sintética de ARNm, las células pueden producir proteínas que nuestro sistema inmunológico necesita para combatir una enfermedad. En el caso de una vacuna contra el cáncer basada en ARNm, alertaría al sistema inmunológico para detectar y destruir las células cancerosas presentes en el cuerpo sin afectar a las células sanas. Por eso, la fabricación de la vacuna pasaría por identificar fragmentos de proteínas que se encuentren en la superficie de las células cancerosas, pero no en las células sanas, para después utilizarlos para crear ARNm que enseñará al cuerpo a fabricar las proteínas necesarias.
El proceso de vacunación empezaría con los médicos tomando una biopsia del tumor del paciente y enviándola a un laboratorio donde se secuenciaría su material genético para identificar mutaciones que no están presentes en las células sanas. Después, se utilizaría un algoritmo de aprendizaje automático para identificar qué mutaciones impulsan el crecimiento del cáncer y qué partes de las proteínas anormales que codifican estas mutaciones tienen más probabilidades de desencadenar una respuesta inmune. Después, se fabricarían y empaquetarían los ARNm más prometedores para el paciente en una vacuna personalizada.
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Estos avances evidencian que el ARNm no será útil únicamente para el tratamiento de enfermedades infecciosas, sino que su aplicación será muchísimo más amplia, como ha apuntado Burton: "Se puede aplicar a todo tipo de áreas de enfermedades; estamos con el cáncer, enfermedades infecciosas, enfermedades cardiovasculares, enfermedades autoinmunes y enfermedades raras. Tenemos estudios en todas esas áreas y todos han demostrado ser tremendamente prometedores".
El miedo de los investigadores: la falta de inversión
No solo Moderna se encuentra investigando acerca de las vacunas basadas en ARNm para todo tipo de enfermedades, Pfizer y Novavax también han informado sobre los avances conseguidos gracias al cambio de paradigma provocado por la pandemia que ha acortado enormemente los tiempos previstos al ampliar la fabricación de vacunas y la inversión en ellas.
No obstante, pese a las buenas noticias que suponen el avance de la prevención y tratamiento de todo tipo de enfermedades, la preocupación de los científicos se encuentra en la financiación que reciben los laboratorios. Advierten que el progreso acelerado que se ha logrado en los últimos tres años se perderá si no se mantiene un nivel de inversión alto. Algo que en ocasiones parece complicado, ya que múltiples factores externos, como la amenaza de un conflicto mayor en Europa, o la simple redistribución de las financiaciones gubernamentales y de ámbito privado pueden pausar o ralentizar enormemente las investigaciones.
Lleguen o no para el 2030, de nadie escapa la necesidad de inversión en I+D para que los laboratorios de todo el mundo consigan avances significativos en todos los campos existentes. La investigación de las vacunas ha vivido un momento dulce en los últimos años gracias a la pandemia y sería una verdadera pena tirarlos a la basura con el cese de la inversión. Es vital capitalizar el impulso y los conocimientos tecnológicos ganados durante la Covid-19 para continuar avanzando en el campo de las vacunas y los tratamientos basados en ARNm.