Más Que Una Ilusión
'Roboterapia', o cómo la robótica se pone al servicio de los hospitales para alegrar la estancia a los niños ingresados
La innovación en robótica y tecnología también se ponen al servicio de la labor social en un proyecto destinado a los niños ingresados en hospitales. 'Más que una Ilusión' es la ONG encargada de llevar la terapia a los centros de salud y desde ella aseguran que los resultados obtenidos son geniales.
11 Marzo 2019
|Mucho hemos hablado en Menzig de las bondades de la innovación. Desde los smartphones de última generación hasta las pantallas flexibles o la red 5G, las nuevas tecnologías vienen dispuestas a mejorar la calidad de vida de las personas. Pero hoy vamos a ir más allá en este aspecto. Os mostraremos cómo la robótica puede conseguir que la alegría de un niño hospitalizado vuelva a brillar.
Un momento dulce entre tanta tristeza
El periodo de hospitalización supone para el niño o niña un tiempo en cierta manera traumático. La salida del hogar, el no asistir al colegio o a jugar con los amigos, el apreciar la preocupación en los padres, entre otros factores, produce ansiedad y estrés, y sobre todo inseguridad.
El tiempo de convalecencia hospitalaria genera un desplazamiento donde el niño deja de ser el centro de la escena. Ahora la enfermedad es la protagonista. Al producirse esta situación, los pequeños no pueden captar la atención de los demás como habitualmente lo harían en otras circunstancias, incidiendo negativamente en los mecanismos de expresión emocional del niño. Y si este no puede expresarse plenamente, sufrirá retrasos en su recuperación.
El proyecto 'Roboterapia' consigue incidir positivamente en aspectos creativos que promueven la expresión emocional saludable durante la convalecencia, ya que la posibilidad de ser artífices de un proyecto modela la percepción del niño sobre sí mismo. De esta forma, los pequeños recuperan su espacio y su importancia gracias al impulso positivo de la autoestima.
Sesiones teóricas, prácticas y sobre todo terapéuticas
'Roboterapia' es una nueva actividad terapéutica pensada por Luis Blanco Hoyos, un estudiante de bachillerato cuya habilidad con la tecnología y gran intelecto le han llevado hasta los Estados Unidos. En las sesiones, él se encarga de que los niños consigan comprender un poco mejor los mecanismos tecnológicos y les ayuda a construir el robot.
Mientras tanto, el educador social de la ONG, participa de la actividad y controla que tanto los pequeños como los mayores se sientan todo lo cómodos que puedan, siempre teniendo en cuenta que el entorno hospitalario es un lugar que dificulta actuar con normalidad.
Lo más visto
El proyecto consiste en la elaboración de un sencillo robot, funcional y práctico. Durante varias sesiones los niños se adentran en un taller de montaje del robot, adaptado a la edad de los usuarios. El taller consiste de una parte teórica, donde se tratan los principios básicos de la robótica, para más tarde aplicar en la práctica del montaje de un robot a través de un kit de montaje.
Al finalizar el taller, los niños se llevan el robot construido por ellos, para disfrutar en sus casas de la aplicación funcional del mismo, habiendo aprendido habilidades propias de la elaboración de un robot, pero sobre todo, habiéndose beneficiado del estímulo saludable que produce el sentirse artífices durante horas de la elaboración del mismo.
¿Realmente funciona la 'Roboterapia'?
"Los chicos y las chicas que pudieron participar en el proyecto disfrutaron al máximo del proceso de construcción. Además, ampliaron sus conocimientos en tecnología, despertando así un espíritu innovador y emprendedor que bien puede valer el nacimiento de nuevos inventos en el futuro" afirma Pablo Gil, educador social de Más que una Ilusión cuando la terapia se llevó a cabo.
También nos comenta que el objetivo se consiguió con creces: los niños y las niñas olvidaron su estancia hospitalaria por unas horas, se amenizó la situación que vivían tanto niños como familiares y se fortalecieron los lazos entre familia, niño y profesional socio-sanitario.
Se enseñaron valores de innovación responsable con el medio ambiente y, para predicar con el el ejemplo, la batería del robot funcionaba mediante placas solares. Este hecho provocó que los niños tuvieran que salir del complejo hospitalario para encontrar una zona más iluminada. De esta forma, los pequeños vivieron un día inolvidable en el que pudieron salir de la rutina, hacer una excursión y tomar el aire fresco en pleno proceso hospitalario. Esta actividad, sin duda, alegró la vida de los 12 menores que participaron de una forma que es difícil de transmitir.
Según el educador social de la ONG Más que una Ilusión, el responsable de la humanización hospitalaria del complejo universitario donde se realizó el proyecto quedó encantado con el mismo y busca repetirlo nuevamente este año, y si es posible durante muchos más. Incluso quiere conseguir un robot con más funciones que pueda entretener a los niños y colaborar con el bienestar de los mismos.
En muchas ocasiones, aunque sea con buenos fines, la tecnología de los hospitales está deshumanizada. Con 'Roboterapia', se vuelve a utilizar la innovación al servicio de una de las causas más humanas que existen: el bienestar y alegría de los niños.