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Poinpy, el juego de móvil de Netflix que justifica su apuesta en este mercado
Nunca un juego de plataformas que consiste en saltar había tenido tantas posibles implicaciones como las que tiene Poinpy, el nuevo juego de Netflix. Sí, Netflix.
01 Julio 2022
|Cuando Netflix decidió en noviembre de 2021 incorporar juegos a su catálogo, especialmente juegos pequeños de móvil, nadie confiaba en que esto fuera a funcionar. La empresa, que no vive su mejor momento, decidió sumergirse en la industria más rentable del entretenimiento (los videojuegos) y en su mercado más grande (el de los móviles) para buscar un plus que les volviera a situar como la plataforma de referencia, y de paso, ampliar sus posibilidades.
Su apuesta era ofrecer juegos de móvil a los que acceder con una suscripción de Netflix. Estos juegos, al encontrarse dentro del plan de la cuenta, no tienen anuncios ni ningún tipo de micropago o compra dentro del juego, están disponibles para iOS y Android y no son accesibles desde los perfiles para niños sin un pin. Y seamos sinceros, hasta ahora, habían pasado totalmente desapercibidos con pocos lanzamientos y en general bastante pobres en calidad y difusión.
Pero en junio de 2022, Netflix parece haber dado un paso de gigante en esta sección de su plataforma gracias a dos eventos. El primero de ellos, el Summer Game Fest, de mayor importancia este año tras la cancelación del E3 y en el que Netflix hizo acto de presencia. El otro, apenas un día después, la Netflix Geeked Week, en la que reservaron todo un día para anunciar novedades gaming. La prensa se hizo eco de las más mainstream (a pesar de su dudosa calidad), como el juego de 'Gambito de Dama', de 'La Casa de Papel' o del reality 'Too Hot to Handle'. Pero, entre tanto humo, vimos algo de luz con Poinpy, el primer juego de Netflix que de verdad vale (y mucho) la pena.
En qué consiste Poinpy y cómo se juega
El creador de esta auténtica joya es de Ojiro Fumoto, en colaboración con Devolver Digital (Fall Guys) y Netflix. Fumoto, más conocido como Moppin, ya estuvo al cargo de Downwell, uno de los juegos mejor valorados que se recuerdan. Al contrario que en Downwell, juego de plataformas en el que el recorrido iba hacia abajo, en Poinpy tienes que ir hacia arriba, en coloridos mundos que ya no son pixelados ni oscuros y que apuestan más por una preciosa estética kawaii.
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La auténtica genialidad de Poinpy, disponible desde el mismo día de su anuncio, el 10 de junio de 2022, es saber combinar belleza, simplicidad y complejidad. Parece complicado aunar estos tres aspectos, pero sus mecánicas lo consiguen a la perfección. Básicamente, el juego consiste en ascender a la siguiente plataforma cogiendo frutas que necesitamos para relajar al monstruo azul que nos persigue, haciéndole un zumo con ellas.
La simplicidad radica en esto, saltar hacia arriba creando las parábolas que mejor nos vengan para coger las frutas que necesitamos en cada momento. Pero gracias a que el juego se resume en un procedimiento a priori tan simple, se han podido introducir cientas de variables y pequeñas mejoras que cambian por completo la experiencia jugable, y consiguen que sea siempre dinámico y cambiante. Logra todo el entretenimiento al que aspira un juego de móvil, y ese es su gran éxito.
En Poinpy, lo más importante es el número de saltos. Conforme avances en los diferentes mundos y vayas subiendo niveles, continuarás desbloqueando más saltos que puedes hacer antes de volver a tocar el suelo. Esto te permite cambiar tus estrategias y coger muchas más frutas. A mayores, puedes desbloquear muchos objetos que introducen modificadores, desde absorción de fruta, saltos adicionales o más potentes a otras muchas más cosas.
El propio escenario en el que transcurre la acción incluye pequeños enemigos a los que puedes saltar encima, al puro estilo Mario. También hay vasijas, burbujas, cañones, lanzaderas o lianas que te lanzan hacia arriba. Es el juego más simple del mundo, pero te hace sentir que cada partida es totalmente diferente y cada decisión que tomes es absolutamente vital para el curso de los acontecimientos.
¿De verdad pueden funcionar los juegos dentro de suscripciones?
Netflix ha acertado de lleno con Poinpy, que ya está empezando a viralizarse tras las buenas reseñas de expertos y de los primeros usuarios en probarlo. Si Poinpy se convierte en un fenómeno veraniego, volveremos a plantearnos si este modelo de industria de los videojuegos realmente es rentable, y solo había que dar con la tecla.
¿Llegará el día en el que Netflix use sus videojuegos como principal reclamo para suscribirse a su plataforma? Estamos lejos de eso todavía, pero tampoco debería sorprendernos si sucede en un futuro. Al fin y al cabo, los juegos de móvil tienen un mercado más grande que el de Netflix. En 2022 hay más de 2.200 millones de usuarios activos en juegos de móviles, muchos más si cuentas los que han jugado en algún momento puntual.
Amazon lleva también un tiempo considerable contando con una sección de Prime Gaming, en la que, por ahora, y a falta de un nuevo impulso en la sección, regalan contenido para juegos como Pokémon GO, Rainbow Six Siege o FIFA, además de una lista de juegos descargables gratuitamente para PC. HBO, por su parte, está cediendo sus IPs más conocidas para producir juegos de consola, PC o móviles. Obviamente la industria del videojuego es algo que las plataformas de streaming tienen muy en mente.
Si los juegos de Netflix empiezan a despegar, a ser conocidos por el público general, no es descabellado pensar que los juegos de móvil se conviertan en un interés principal para este tipo de plataformas. Otra cosa es que el modelo actual creado para enganchar al público sea sostenible. Hasta ahora, Netflix está ofreciendo los juegos sin publicidad o compras dentro de la aplicación, algo difícil de mantener, ya que, en la actualidad, los ingresos de los juegos de móvil por los micropagos suponen alrededor de la mitad de los beneficios totales de la industria de los videojuegos. El beneficio es tal que la existencia de juegos asociados a plataformas, si funcionan bien, pueden poner en riesgo la viabilidad actual del sector, y de paso, aumentar el precio de las suscripciones a las plataformas.
Una vez se alcanzase ese volumen de descargas y usuarios estables más o menos alto, la respuesta lógica sería producir más juegos, que a su vez estarán sometidos a un mayor escrutinio por parte de prensa y público y que tendrán que contar con mayores presupuestos y mayor gasto en servidores. En esta línea ascendente, es cuestión de tiempo que el gasto impidiera un beneficio suficiente, dando lugar a una posible suscripción de juegos de móvil separada del resto, o planes más caros que incluyan ambas. Aunque esto sería recibido negativamente con toda seguridad, es algo inevitable a largo plazo si continúa la inversión en este campo.
El ejemplo claro de este tipo de progresión ya lo tenemos con Apple Arcade desde 2019. De acuerdo a los últimos análisis de mercado, esta suscripción de Apple que ofrece un catálogo de juegos en dispositivos móviles alcanzará los 70 millones de suscriptores en 2025. Son el ejemplo palpable de que una suscripción de este tipo le puede venir bien a Netflix.
Nos guste o no, el sistema de pagar por tener acceso a un catálogo sin publicidad ni más pagos adicionales funciona. Al final que Poinpy sea tan bueno puede ser un arma de doble filo, y pagar más por los juegos de móvil de Netflix puede ser nuestra realidad más pronto que tarde.