PES, FIFA, Piemonte Calcio y el problema de la exclusividad

Konami

¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar la exclusividad en los videojuegos de fútbol?

La guerra la inició EA, y el contragolpe de Konami ha sido letal. Sin embargo, lo único claro es que quien sale perdiendo realmente es el usuario.

Por Guille Galindo  |  16 Julio 2019

La gente de entre 20 y 35 años ha tenido que elegir bando en muchas ocasiones a lo largo de su infancia, adolescencia y, en algunos casos, madurez: Goku o Vegeta, Oliver Atom o Mark Lenders, iPhone o Samsung... y claro, FIFA o PES.

La mayoría de los usuarios apasionados por los juegos de fútbol seguimos el mismo camino a lo largo del siglo XXI: empezamos por el FIFA, el PES 3 cambió las tornas y nos brindó unos años espectaculares, y el FIFA volvió a ser el rey al aprovechar mucho mejor el cambio de consola, ante un PES que parecía haberse quedado sin ideas desde la PS2.

Actualmente, nadie discute la contundente victoria del FIFA en cuanto a números y dominio del mercado, pero cada vez pierde más jugadores tradicionales, aburridos por sus constantes problemas con los servidores, el handicap, la nula evolución de los bugs, los famosos 'niños rata' y demás. PES ha sabido aprovechar esto ofreciendo un juego mucho más técnico, en el que se disfrute jugando y no quieras reventar el mando una y otra vez. A pesar de ello, es evidente que Konami tiene muchas deficiencias con respecto a EA Sports. Algunas las podría haber mejorado y no ha querido (los modos de juego), mientras que en otras no ha podido hacer nada. Hablamos de las licencias de los equipos, el tema principal de este artículo.

Cómo puedes empezar a hablar del tema de las licencias defendiendo implícitamente a Konami, me dirán muchos, si la que ha dado el golpe en la mesa ha sido la compañía japonesa al hacerse con la exclusividad de la Juventus (nombre, estadio y escudo), obligando a EA Sports a usar el nombre de Piemonte Calcio (el mismo que sale en 'Súper Campeones' y cuyo líder es, precisamente, Mark Lenders). El problema es que, quien inició esta guerra absurda y en la que el único perjudicado es el consumidor, fue EA, que durante años se ha hecho con las licencias exclusivas de ligas enteras, hundiendo cada vez más en el ostracismo a su rival, cuya única vía de escape ha sido ofrecer un editor para que los amantes del PES puedan solventar el problema.

El Giuseppe Meazza, propiedad exclusiva de PES 2020.
El Giuseppe Meazza, propiedad exclusiva de PES 2020. Konami

Lo de Konami no ha sido un ataque, sino una respuesta a más de una década de continuo machaque por parte de EA. Entre eso y que en una pelea solemos ir con el más débil a priori, cuesta no simpatizar con el PES y ver este golpe al FIFA como 'justicia poética', que no le quedará otra que aguantar con el Piemonte Calcio (recordemos que no tiene editor). Sin embargo, objetivamente, la adquisición de los derechos de la Juve por parte de Konami no es una buena noticia, al igual que tampoco lo ha sido nunca que PES solo tuviera un puñado de equipos con su nombre real.

La pelea entre las dos franquicias daña a este sector. Tanto Konami como EA han llegado a un punto en el que parece que prefieren perjudicar al otro antes que mejorar lo suyo propio. Porque ambos juegos tienen muchísimo que perfeccionar, mientras que la sensación de hartazgo entre el público gamer aficionada a los juegos de fútbol es cada vez mayor.

¿Cuándo se pondrá fin de una vez por todas a la exclusividad en los videojuegos? ¿Cuándo comprenderán las empresas que en lo que queremos comparar a PES y FIFA es en su jugabilidad dentro de la cancha, y no en todo lo que la rodea? ¿Por qué si me gusta el FIFA y me dejo 70 euros por él tengo que quedarme sin el Camp Nou y sin la Juve, y si me dejo 50 en el PES solo podré disfrutar la experiencia completa con unos 6 equipos europeos de primer nivel? Mucho me temo que, desgraciadamente, lo del Piemonte no será un punto de inflexión, sino que servirá para reavivar la guerra. El mercadeo por las licencias será mayor, así como el dinero que pedirán los equipos, y la regulación brillará por su ausencia. Eso sí, no te esperes que los juegos vayan a cambiar con respecto hace 3 años. En eso le ponen mucho menos empeño.

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