Epic Games
Fortnite llegará a Android saltándose Google Play, todo un problema para Google
Fortnite es el juego de moda. Deja a Apple más de 5 millones de dólares al mes solo en comisiones por el 30% que se lleva por ponerlo en su App Store. Ahora que el juego va a llegar a Android, Epic ha decidido saltarse la tienda de Google para ahorrarse esa comisión, lo que podría sentar un precedente si le sale bien.
05 Agosto 2018
|Decir que Fortnite es el juego del año es escribir lo obvio. Aunque el título de Epic Games se lanzó allá por 2011, ha sido en 2018 cuando se ha coronado como el nuevo boom del sector. Capaz de generar más de 315 millones de dólares al mes en ingresos pese a tratarse de un free-to-play, su principal logro ha sido tal vez conseguir dar ese salto a la cultura popular más allá del universo gamer.
Buena parte de este éxito ha sido gracias a su omnipresencia tecnológica: este año ha conseguido llegar tanto a móviles y tabletas Apple en iOS como a los jugadores portátiles de Nintendo Switch: misma cuenta y misma experiencia que en consolas o PC, aunque con peores gráficos.
A Fortnite sólo le falta conquistar un dispositivo masivo: el teléfono móvil Android. Y, como era de esperar, esa conquista está a punto de llegar. Sin embargo, en contra de lo que muchos esperaban, Epic ha decidido saltarse Google Play para ofrecer el juego directamente desde su página web, dejando de lado así la tienda oficial de Google.
La compañía ha confirmado sus intenciones en declaraciones a The Verge, donde además explica por qué lo hace.
Un precedente peligroso para Google Play
Apple lleva meses presumiendo, en sus declaraciones de ingresos trimestrales, de que su división de servicios es "tan grande como cualquier empresa Fortune 100". Dentro de esa división de servicios, además de Apple Music, se encuentran todos los ingresos que la compañía de la manzana obtiene de la venta de Apps. Apple fue pionera a la hora de crear una tienda única de aplicaciones sobre la que mantenía el control. Primero en iOS, donde no hay escapatoria, y luego en macOS, donde su distribución es opcional.
Y tras Apple llegaron Google con su Play Store y Microsoft con su tienda Windows. Y, mientras Microsoft todavía no ha conseguido que ni usuarios ni desarrolladores se vuelquen con su tienda, sí es cierto que Google sí ha conseguido atraer a casi todos los desarrolladores premium a su modelo de tienda. Aunque Android es software libre y permite hacer instalaciones desde fuera de la Store, la facilidad y popularidad de la tienda entre los usuarios de Android han convertido su publicación en algo casi obligatorio para los editores.
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... Hasta que Epic ha dicho basta. "El impuesto del 30% (Google se lleva el treinta por ciento de todas las ventas en su Store) es un coste demasiado alto en un mundo en el que el 70% de los desarrolladores debe cubrir todos los costes de desarrollar, operar y apoyar sus juegos", ha declarado Tim Sweeney, CEO de Epic. "Hay algo de racional en las consolas donde hay una inversión enorme en hardware, muchas veces vendido por debajo de coste, y campañas de marketing en conjunción con los editores", añade.
Lo que pierde Google
Es difícil hablar de cifras concretas, pero en su primer mes en iOS, Fortnite generó 15 millones de dólares, de los cuales 4,5 millones fueron a parar a Apple por el mero hecho de poner la plataforma.
"El 30 por ciento es desproporcionado al coste de los servicios que estas Store ofrecen, tales como el proceso de pagos, el ancho de banda de descarga o la atención al cliente", añade Sweeney. Lo que Sweeney no dice es que pagan esa cuota a Apple porque no les queda más remedio, ya que no hay otra forma legal de distribuir Fortnite para iOS.
La actuación de Fortnite no es un problema únicamente por el dinero que Google dejará de ingresar en cuanto el juego esté disponible para Android. Es, sobre todo, un peligroso precedente que puede extenderse a otros títulos o aplicaciones que también general grandes beneficios para Google. Si Epic consigue que Fortnite para Android sea un éxito y la gente se lo instale fuera de la Play Store, estará abriendo la puerta a que muchos más desarrolladores lo hagan, poniendo así en peligro una fuente de ingresos muy rentable para la compañía, por el escaso trabajo que le cuestan generar estos ingresos.
En Android, el poder de negociación está en las desarrolladoras
El caso de Fornite pone en evidencia la principal diferencia entre Apple y Google en sus sistemas operativos: quién tiene el poder en las negociaciones. En iPhone es Apple la que marca las reglas y siempre tiene las de ganar, mientras que en Android son los desarrolladores los que pueden exigir a Google condiciones especiales, o marcharse fuera de su ecosistema más cerrado.
Se especula que Epic habría llegado a un acuerdo con Samsung para distribuir inicialmente el juego dentro de su tienda, y en exclusiva temporal para el nuevo Samsung Galaxy Note 9. Del mismo modo, Epic busca también acuerdos con operadores chinos para lanzar el juego dentro de las tiendas populares en el país.
Una cosa está clara, muchos desarrolladores esperan que el movimiento de Epic sea un éxito. Si lo es, es posible que Google se vea obligada a rebajar la mordida que impone a los desarrolladores en su Play Store si quiere mantener las mejores aplicaciones.