Adiós al anonimato en Internet

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El anonimato, una cuestión cada vez más demandada en Internet

Muchas de las empresas que se encuentran en Internet han puesto en marcha esta práctica. Aluden que se debe a mejoras de rendimiento de sus sistemas de inteligencia artificial, pero la privacidad del usuario sigue viéndose invadida. Y cada vez más.

Por MENzig  |  31 Julio 2019

Hace años no existía ningún miedo a perder el anonimato, incluso con Internet ya en funcionamiento. No obstante, en los últimos tiempos, y con la facilidad con la que se viraliza cualquier contenido, el anonimato se ha puesto en peligro. Justo cuando Internet está intentando poner más trabas a la hora de ocultar la identidad de los usuarios. La llegada de las aplicaciones móviles, las continuas actualizaciones en los software y el mercado salvaje de las empresas tecnológicas, han derivado de manera directa en consecuencias para todos ellos.

Escuchan tus conversaciones privadas

Apple tiene transcriptores en España para escuchar las conversaciones privadas de los usuarios en varios idiomas. Esto se lleva a cabo para la mejora de la inteligencia artificial y mejorar su rendimiento. Aplicaciones como Siri funcionan a través de este mecanismo de inteligencia artificial.

En relación a su política de privacidad, Apple especifica que: "Cuando un dispositivo recoge algún dato, Apple es transparente al respecto informando al usuario y los disocia del perfil del usuario". Esto quiere decir que, los audios que almacenan no se relaciona con el código de cada cliente. Además, estas grabaciones se mantienen hasta un máximo de dos años.

En el caso de Google también encontramos el mismo proceso, como ya comentamos en un artículo. Realizan escuchas de conversaciones para mejorar la calidad del Google Assistant. Escuchan alrededor de 5.000 grabaciones cada semana por cada revisor, que no son de su empresa, sino que están contratados por terceros.

Una búsqueda, un click, y tus datos ya se suministran por la red.
Una búsqueda, un click, y tus datos ya se suministran por la red. Shutterstock

Esto también se traslada a Amazon y su Alexa. Trabajadores de Bloomberg han confirmado que una de las preguntas más realizadas por los usuarios a Alexa, es si alguien más les está escuchando. La respuesta es que sí, al menos en algunas ocasiones. Hay miles de trabajadores de la multinacional que están detrás escuchando sus conversaciones. "Esta información nos ayuda a entrenar nuestros sistemas de reconocimiento de voz y comprensión del lenguaje natural, para que Alexa pueda entender mejor sus peticiones y garantizar que el servicio funcione bien para todos" decía la compañía en un comunicado.

Todos los gigantes tecnológicos coinciden en la función de estas escuchas a sus clientes, una mejora de las aplicaciones de la cual se beneficiarán los propios usuarios. Sin embargo, ¿no existe ningún método más eficaz para mejorar los reconocimientos de voz y las respuestas que no sea mediante el espionaje a los usuarios? ¿Es necesario romper la privacidad de la gente para mejorar la respuesta de Siri, Alexa o cualesquiera aplicaciones? ¿Por qué no utilizan a sus propios trabajadores para tener conversaciones con estos sistemas de inteligencia artificial y mejorar así su reconocimiento de voz?. No se invadiría la privacidad de nadie, se conseguirían los mismos resultados y no se pondría en tela de juicio ningún debate ético.

Hay aplicaciones que también lo hacen

Esta práctica no solamente se ha encontrado en empresas como Apple y Google, sino que también hay distintas aplicaciones que han aplicado esto a su sistema. Un ejemplo de ello es la aplicación oficial de LaLiga. Una vez la descargas, te da la opción de permitir acceder al micrófono de tu móvil. En este caso, tiene un motivo detrás, que no es más que el de intentar identificar conversaciones en las que se hagan amaños.

De hecho, las escuchas no son ilegales. No obstante, el debate puede radicar en la transparencia de las empresas que realizan estas prácticas, ya que la inmensa mayoría de usuarios las desconoce. Deben advertir en los términos y condiciones de uso, pero prácticamente nadie presta atención debido a su enorme extensión.

Precisamente ha sido este hecho por el que se han aplicado penalizaciones. De hecho, LaLiga recibió una multa recientemente por este hecho. La Agencia de Protección de Datos sancionó con un total de 250.000 euros su aplicación oficial por lo que consideran una violación de los principios básicos de transparencia.

Estos factores desembocan en que las empresas no solo conocen de qué hablamos, sino que también disponen de una larga lista de nuestros datos personales. Fecha de nacimiento, lugar de residencia, lugares que visitamos, nuestro gimnasio, la ruta de camino al trabajo... todos ellos son factores que están al alcance de la mano de estas empresas.

Un estudio reciente de Nature Communications se afirma que solo se necesitan 15 factores para que el modelo sea capaz de certificar, con una probabilidad del 99,98%, que la persona que buscan es un perfil único entre una enorme base de datos.

Un ejemplo de este poder de "desanonimizar" a una persona se vio expresado en Donald Trump. El 'New York Times' publicó varios artículos sobre la declaración de la renta del presidente de Estados Unidos. "El 'Times' fue capaz de encontrar datos coincidentes en la información fiscal de los mayores contribuyentes (una base de datos disponible públicamente que cada año incluye una muestra de un tercio de esos contribuyentes, con los datos identificativos suprimidos)" dice el propio periódico.

Los anuncios están personalizados porque saben qué páginas visitas, dónde compras, cuáles son tus hábitos en las redes sociales e incluso los cotidianos. El anonimato corre peligro y, salvo sorpresa, todo conduce a un mayor control externo imposible de revertir. George Orwell tenía razón.

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