'Emprendedor' de YouTube o Instagram, ¿por qué tienes que ser tan pesado?
Aunque a muchos les cueste creerlo, existen personas que están contentas con su vida, con su trabajo y son felices con lo poco que tienen. No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita, y si no eres capaz de entenderlo, tenemos algo que decirte.
30 Septiembre 2021
|El mundo de las criptomonedas ha dejado de ser una moda y es cada vez más una realidad, y es precisamente por eso que ahora Internet (e incluso nuestra vida diaria) está llena de expertos que todo lo saben y que están a punto (siempre a punto) de hacerse millonarios. Seguro que todos conocemos a algún 'entrepreneur' (también podrían llamarse emprendedores, pero para redes sociales parece que queda mejor lo otro) que ha encontrado el camino hacia El Dorado gracias a los mercados financieros. Bueno, no sabemos a ciencia cierta si lo ha encontrado, pero con que parezca que es así basta y sobra.
Radiografía de un 'entrepreneur'
Por lo general, nuestro 'entrepreneur' adora a tipos como Elon Musk o Jeff Bezos, a los cuales no solo tienen como referentes, sino como mesías cuya palabra es sagrada. Cualquier cosa que digan, fotito con su frase como si se tratara del meme de Paulo Coelho, y a Twitter o Instagram que va.
También les encanta todo lo que tiene que ver con historias de superación personal, ya sean libros, podcasts y este tipo de cosas, aunque, sin duda, sus preferidas son las frases que hablan sobre el éxito y la riqueza sobre en una imagen donde tiene que haber uno o varios tipos con traje y corbata o, en su defecto, deportivo.
Hablando de éxito, para ellos este concepto solo puede estar relacionado con el dinero y la independencia económica. Eso de que el éxito está dentro de uno mismo, o en la familia, o simplemente en sentirse realizado a nivel personal no va demasiado con ellos. Bueno, no todo es dinero; también les gustan mucho los viajes. Además de las frases motivacionales y sobre el éxito, en su Instagram no pueden faltar fotos de algún viajecito, y si de fondo sale algún barco o algún coche de lujo, mejor que mejor. Y en la descripción de la publicación, una de esas frases que ya sabemos.
Una de las claves para ser un buen 'entrepreneur', como hemos visto, es enseñarlo en todo momento. Si no, no vale. Por eso, mostrar en redes sociales las ganancias del día es imprescindible. También lo es la foto a primera hora de la mañana del monitor del ordenador con un gráfico que los ajenos a estas actividades no entendemos. Hacer valoraciones sobre el mercado en plan "os lo dije" cuando hay algún cambio significativo también forma parte de su ideario colectivo. Después de tan detallada descripción, la pregunta es: ¿conoces a algún 'entrepreneur'? ¿Tal vez eres tú uno de ellos?
¿Qué porcentaje de verdad hay en su discurso?
Para quien piense que nos estamos burlando de este tipo de las personas que se dedican a las criptomonedas, que sepa que en realidad nos estamos burlando de las personas que se dedican a las criptomonedas. No, ahora en serio. Esto simplemente era una inocente descripción de un personaje con características que seguro más de uno podemos reconocer en alguien. No podemos negar que de un momento para otro, los emprendedores de Instagram, Twitter o YouTube empezaron a salir hasta debajo de las piedras, y muchos de ellos siguiendo un patrón como el que describimos en este artículo.
Lo más visto
En parte, fuera de bromas, la actitud de estas personas es de admirar. Por ahí dicen que para conseguir algo, primero hay que creérselo, y si lo miramos desde esta perspectiva, pocos se lo creen más que ellos. Además, presumir de tus logros o de tus actividades en redes es el pan de cada día. El tema está en que se ha creado un estigma en torno a la figura de este tipo de emprendedores, pero algunos se lo han ganado a pulso. Muchos de ellos, en efecto, saben mucho menos de lo que dicen saber, tienen menos dinero del que dicen tener y tienen una vida menos exitosa de la que aparentan tener, pero por algo habrá que empezar. Tal vez así, algún día, hagan de eso su realidad.
El problema viene cuando toda esa parafernalia en redes sociales tiene el objetivo de crear una imagen con la que persuadir a los demás para entrar en esos negocios. No obstante, ese no es el problema principal. Al fin y al cabo, atraer personas es uno de los principios de muchos negocios. El verdadero problema es que estas personas suelen promocionar su actividad como una forma de ganar dinero fácil, seguro y a montones, cuando en realidad no es tan sencillo, y se requiere de mucha experiencia y conocimiento. Los que realmente se están haciendo ricos con este tipo de actividades no se despiertan y lo primero que hacen es subir una foto a Instagram acompañada de un 'let's work'.
Sé lo que quieras, pero no un pesado
De esta forma, son muchas las personas crédulas que se meten en este tipo de negocios sin tener la más remota idea de cómo funcionan, confiando a ciegas en aquellos que dicen ser los nuevos gurús de las finanzas. Y salga bien o no, ¿qué recomendable es meter tu dinero en lugares que no conoces? Si todavía no has logrado ser independiente económicamente y sigues viviendo con tus padres (lo cual no tiene nada de malo, en absoluto), ¿hasta qué punto estás en posición de dar lecciones económicas a nadie? De más está decir que esto no aplica para todas las personas que están metidas en ese mundo. Ya sabéis a qué tipo de gente nos referimos.
Lo peor es que muchos de ellos son totalmente intransigentes. No todo el mundo está interesado en dejar su trabajo, que le aporta estabilidad, para dedicarse a trabajar en una cosa arriesgada y de la que no sabe nada, y lo tienes que entender. "¿Por qué trabajas para otro y no para ti mismo?", "¿por qué trabajas 40 horas a la semana si podrías trabajar 10?" o "¿por qué te empeñas en vivir una vida de mediocridad?" son algunos de los argumentos más usados, aun cuando ellos mismos saben que no todo es tan fácil. De parecer exitosos en Instagram saben muchísimo. De hacerse ricos, no lo tenemos tan claro. De lo que seguro no saben es de esa filosofía de 'vive y deja vivir' que tan felices nos hace como sociedad. Así que no, gracias, de momento no quiero ser mi propio jefe.