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Evolución del consumo de medios: usamos el móvil casi un 500% más que hace 10 años
Una serie de estudios revelan cómo ha cambiado el modelo de consumo de medios en los últimos 10 años. Lo más asombroso es la evolución del uso del teléfono móvil, al filo de convertirse en el medio de entretenimiento de referencia, desbancando por primera vez en cinco décadas a la televisión.
23 Junio 2021
|El incremento ahora más que natural y asumido del tiempo que pasamos haciendo uso de dispositivos electrónicos y de Internet contrasta fuertemente con los intentos de las grandes compañías por controlarlo. Está claro que tales intentos se deben a la gran presión a la que están sometidos los gigantes tecnológicos por parte de algunos gobiernos y sobre todo de organizaciones que luchan contra la adicción a las redes sociales y los dispositivos móviles. Apple y Google presentaron hace ya tiempo mecanismos para monitorear y restringir el tiempo que los usuarios pasan delante de las pantallas, aunque, por lo visto, no les ha salido del todo bien, o igual sí. Depende del punto de vista.
Facebook e Instagram también lo hicieron en 2018. La idea era que los usuarios pudieran controlar las horas que pasaban dentro de las aplicaciones, establecer límites y hasta recibir alertas si estos se superaban. Con esta iniciativa se sumaban a la de Google para evitar la adicción al móvil y conseguir que el tiempo empleado en redes fuera "intencionado, positivo e inspirador". Todo esto formaba parte parte de un movimiento mundial a favor del tiempo bien empleado en Internet que ahora mismo podría estar a la altura de los movimientos ambientalistas y animalistas en cuestiones de alcance.
El móvil es el medio más usado y con mucha diferencia
Siguiendo con lo anterior, Netflix cuenta con varios documentales que tratan la problemática de Internet, las redes sociales, la manipulación y las adicciones, como pueden ser 'The social dilemma' o 'The great hack'. No obstante, las campañas de creación de conciencia a través de una de las plataformas de difusión de contenido más poderosas tampoco han surtido efecto, o al menos eso dicen los números. Un estudio de la compañía de medición Zenith muestra cómo ha evolucionado desde 2011 hasta hoy el consumo de medios y dispositivos. A grandes rasgos, se hace muy evidente el incremento del uso del teléfono móvil durante el día frente a un descenso de los ordenadores y las televisiones.
De media, hoy dedicamos 4 horas y 12 minutos a usar el teléfono móvil, frente a los 45 minutos que lo utilizábamos hace justo 10 años. En otros términos, ha habido un incremento porcentual de cerca del 500%. El resto del tiempo lo empleamos en ver la televisión, en estar frente al ordenador o en escuchar la radio, y en muy menor medida a leer periódicos y revistas. El tiempo total que dedicamos a los medios también ha incrementado, pero dicho incremento se debe en gran medida al uso del dispositivo móvil, pues seguimos utilizando la radio y el ordenador de manera prácticamente similar y el consumo de la televisión ha disminuido tan solo en una hora al día, aunque la tendencia apunta a que esto irá a más con las nuevas generaciones.
Es muy probable que la situación de confinamiento haya tenido cierta influencia, pero la tendencia ya era creciente y constante desde hacía varios años. Este mismo estudio arrojó que al día desbloqueamos la pantalla del móvil hasta 58 veces (30 de ellas durante la jornada laboral) y que la mayoría de esas 'sesiones telefónicas' duran menos de dos minutos. Muchas veces no tenemos nada importante o interesante que mirar en el móvil. Lo abrimos casi como acto reflejo, de manera automatizada, y muchos no se dan cuenta. Por si esto fuera poco, un estudio publicado en la revista Human-Computer Interaction encontró que las personas cambiaban en promedio de una actividad a otra cada 20 segundos.
Las redes sociales como fuente de adicciones de los jóvenes del s. XXI
El factor generacional también ha tenido influencia en las disparidades en el consumo de medios, por lo que vale la pena señalarlo. En general, medios como la televisión o la radio son consumidos de manera más habitual por adultos y personas mayores, y es por eso que se ha mantenido en niveles similares. Por otro lado, los millenials y la generación Z optan en mayor medida por los dispositivos móviles, pero lo han hecho de tal manera que las cifras se siguen disparando. Y por supuesto, muchos adultos, sobre todo muchos baby boomers, se han sumado a esta tendencia y han hecho su aporte al incremento de los datos.
Lo más visto
Estamos viviendo una época de adicciones sin precedentes. Hasta unas cuantas décadas, solo podíamos relacionar el término adicción con las drogas, el alcohol o el sexo, pero hoy en día tenemos tantos tipos de adicciones que si nos pusiéramos a enumerarlas, no nos alcanzarían los párrafos de este escrito. La adicción a los teléfonos móviles y sobre todo a las redes sociales (de esta última depende en gran parte la primera) son algunas de las más preocupantes junto a la adicción al juego (online, por cierto). Varios estudios demuestran que los adolescentes presentan ya más problemas por la adicción a la tecnología que a las drogas.
¿El problema lo tienen las redes sociales o lo tenemos nosotros?
Las redes sociales como medio de comunicación tendrían a priori una influencia positiva en la democracia al ser transmisores inmediatos de información, pero nada más lejos de la realidad. Las redes y muchos de sus usuarios promueven una polarización política y una desinformación que, además de no ser recomendable, nos engancha todavía más a ellas. Cómo pasar por alto los eternos debates en Twitter de los que muy pocos son capaces de escapar, así no intervengan y sean meros espectadores. Aunque mucho más conocida y tal vez más controlada, tampoco hay que pasar por alto la problemática de la idealización de la belleza, de las realidades falsas y de los complejos que generan en muchos jóvenes las redes sociales.
Está claro que el notable incremento del uso del móvil depende de las redes sociales y de cómo las gestionamos. Muchas veces tendemos a criticar más de la cuenta a las grandes compañías que las controlan. Sí, las redes están diseñadas de tal manera que la oferta infinita de contenido no nos permita decir que no. Solo hay que ver el mecanismo con el que funcionan TikTok o Instagram con sus 'descubre' y sus 'desliza' para que siempre haya algo que ver. No obstante, ¿cuántos de nosotros pensamos en desactivar las notificaciones, en hacer uso de las herramientas de control que mencionábamos antes o simplemente en 'desintoxicarnos' de las redes por un par de días?
Mientras la tecnología sigue avanzando, el tiempo que dedicamos a usar nuestros dispositivos móviles también irá aumentando. En cambio, nuestra capacidad de atención, las interacciones sociales reales y el tiempo bien empleado continuarán disminuyendo. Los modelos de consumo de medios y de información están cambiando, igual que lo han venido haciendo los últimos 100 años, pero si pasamos las nuevas tendencias por simples cambios naturales, podríamos estarnos metiendo en un problema, si es que no lo estamos ya. De momento, por probar y solo por probar, activemos la opción de limitación de uso de Instagram, a ver si nos llevamos alguna que otra sorpresa.