Drone Racing League
Las prometedoras competiciones de drones estancan su crecimiento debido a la falta de apoyos
El mundo de las carreras está destinado a alejarse del asfalto. Las carreras de drones en el aire pueden ofrecer un sinfín de alternativas, pero no han despegado a la velocidad que se esperaba.
03 Junio 2019
|Carreras de coches, motos, camiones, bicicletas... es obvio que al ser humano le gusta disfrutar de la pugna entre dos o más rivales para saber quién es el más rápido, porque el gen competitivo se encuentra muy arraigado en nuestro ser. Pero ahora ha surgido un campeonato que puede adelantar por la derecha a todos los demás por su espectacularidad, por su endiablada velocidad y, sobre todo, porque no necesitan asfalto para competir. Estamos hablando de los drones o vehículos aéreos no tripulados. Desde su nacimiento, relativamente reciente, no han dejado de crecer los eventos, participantes, audiencia e ingresos recaudados por estos pequeños aparatos voladores. Además, los espectáculos y exhibiciones que llevan a cabo no solo tienen el atractivo de la velocidad; las imágenes que se obtienen, y las que se pueden llegar a conseguir con estos vehículos a control remoto, son espectaculares.
No obstante, este deporte se encuentra en constante desarrollo, y se está enfrentando a muchos problemas, propios de la juventud de este deporte. Diferentes legislaciones deportivas en cada país, federaciones de aeromodelismo duramente criticadas por deportistas, patrocinadores y organizadores de grandes premios, entre ellas la española, y dificultades a la hora de crear un reglamento de competición único. La mayoría de las pruebas que se han celebrado hasta ahora han sido eventos independientes y privados que no permiten crear un sistema justo de puntuación para establecer un ranking, ni han contado en muchas ocasiones con la colaboración de las instituciones oficiales. Uno de los primeros que se celebró, y que supuso un aumento de la popularidad de este deporte, fue organizado por Dubái (como no podía ser de otra manera) y pese a la fuerte inversión que se llevó a cabo, su aprovechamiento se quedó en aquellos días.
Actualmente hay dos formatos principales en los que participan los mejores pilotos del mundo. La Drone Racing World Cup que esta conformada a imagen y semejanza de otros como el campeonato de motociclismo o el de Fórmula 1. Lidera el ranking un piloto francés de tan solo 14 años, Killian Rousseau, y el primer español es Vicent Mayans Cervera, situado en el puesto 36. Aunque teóricamente es mundial, la gran mayoría de participantes y circuitos se encuentran en Europa, existiendo alguno en Asia y ninguno en el continente americano.
Estados Unidos cuenta con su propio formato de carreras, llamado Drone Racing League. Y sigue más o menos la filosofía americana. Organizan un torneo en el que participan mayoritariamente estadounidenses, y al que gana le proclaman campeón del mundo. De todas formas, es el campeonato con más relevancia a nivel de audiencias del mundo. También cuenta con grandes patrocinadores como Allianz, BMW, SkySports, Twitter, Swatch, Fox o las Fuerzas Aéreas Norteamericanas. También existen otras ligas como la Drone Champions League y existen numerosos campeonatos a nivel nacional.
La situación del dron en España
En España este deporte todavía no cuenta con los apoyos ni de patrocinadores, ni institucional como para ser una potencia en una disciplina que requiere de tantos recursos económicos. Tampoco los medios de comunicación han demostrado excesivo interés en ayudar a crecer al aeromodelismo. Más allá de alguna entrevista o breve en algunos noticiarios, no existe interés por la retransmisión de los eventos y esto es un impedimento casi insalvable para llegar al gran público. No obstante, contamos con un equipo conformado por pilotos y cuerpo técnico nacional, el Spain Drone Team; y con varios pilotos que han conseguido competir a nivel internacional; como Dani Pachón 'Pacha', Alex Zamora o Javier Verdegay. Esto ha hecho posible que se haya creado recientemente la Liga Ibérica de Drones con seis pruebas, una de ellas en Portugal, con 12 equipos y 48 pilotos. Un primer paso hacia el objetivo.
La figura del dron ha llegado a España hace pocos años, pero se convirtió con rapidez en uno de los regalos más codiciados por niños y mayores para cumpleaños y fiestas navideñas. Además, desde el año 2017, estos artefactos cuentan con una normativa algo más permisiva. Para volar drones de forma recreativa no es necesaria la licencia expedida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea; aunque sí se mantienen ciertas limitaciones, para evitar posibles atentados y otros incidentes. Volar sobre núcleos urbanos, en malas condiciones meteorológicas, por la noche, o cerca de aeropuertos o aeródromos es una actividad realmente peligrosa. En diciembre de 2018, sin ir más lejos, el Aeropuerto de Gatwick, en Londres, sufrió la intromisión de estos dispositivos. Durante varios días tuvo que cesar la actividad y los perjuicios económicos para aerolíneas y usuarios fueron muy significativos.
Al ser una creación relativamente reciente, habrá que esperar todavía para conocer cuál puede ser su alcance a nivel competitivo, legislativo y de público, pero por sus características, la cosa promete.