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Ni efectivo ni tarjetas de crédito ni smartphones: Amazon patenta un modo de pago con la palma de la mano
Después de revolucionar el modo en el que compramos, Amazon se ha propuesto tocar ahora los sistemas de pago. La empresa de Jeff Bezos quiere que utilicemos la mano para pagar... Literalmente. Con un escáner biométrico que enlazaría los rasgos de la mano con la tarjeta que queremos es como pretende Amazon realizar tal hazaña, en la que ya tiene a Visa como socio.
| 21 Enero 2020
Hace ya tiempo que la forma de pagar en los comercios ha cambiado, yendo mucho más allá de llevar el dinero en efectivo con nosotros. Cada vez son más las posibilidades, pero la que más extendida está sin duda alguna es la tarjeta de débito/crédito. Pero con la cada vez más acelerada evolución de las nuevas tecnologías, también se han querido crear nuevas formas de pago a través de, por ejemplo, nuestro móvil o un reloj. Además, hay todo tipo de plataformas por Internet para poder pagar de forma más rápida y segura, como PayPal.
Pero estas nuevas maneras de realizar un pago no valdrían de nada sin la seguridad biométrica que las atañe, como los reconocimientos faciales o los lectores de huellas dactilares. Y aun así, Amazon siempre quiere dar un paso más e innovar, como ya hemos visto con las tiendas Amazon Go, de manera que no haya que sacar ningún tipo de dispositivo o tarjeta para pagar. De acuerdo con la información del Wall Street Journal, Amazon tiene una idea nueva para pagar de manera más rápida y eficiente en las tiendas: con la identificación biométrica de la palma de nuestra mano. Casi nada.
Según indica el periódico estadounidense, este nuevo sistema de pago se basaría en el emparejamiento de las palmas de la mano con las tarjetas de crédito de los usuarios. De esta manera, se podría emplear para pagar tanto en las tiendas creadas por la compañía de Jeff Bezos como en cualquier establecimiento de terceros que desee implementar esta tecnología.
Además, el Wall Street Journal aporta algunas imágenes de la solicitud de patente de Amazon, en la que muestra el funcionamiento del escáner de la palma de la mano y todo lo que analiza. Antes de realizar ningún pago habría que enlazar la tarjeta de crédito a la palma de la mano del usuario a través de un escáner. Con este escáner se obtiene una imagen de la palma de la mano que, según el documento, es única y exclusiva de cada uno. Las primeras imágenes analizarían rasgos externos, como las arrugas, las líneas o las huellas dactilares, mientras que habría una segunda tanda que se centraría en las estructuras anatómicas, tales como los huesos, los tejidos, las venas y cualquier rasgo que se manifieste debajo de la piel.
Ciertamente no es algo muy diferente de lo que hacemos hoy en día con nuestros smartphones, pero dejando de lado el tener que sacarlo del bolsillo y acceder a la aplicación de pago. La cosa es ahorrarse pasos. El proyecto aún está en sus fases iniciales y Amazon no ha querido hablar al respecto, aunque según el Wall Street Journal ya se están realizando pruebas. Además, Amazon ya tendría a su primer socio en este sistema de pago, Visa, que se une al proyecto como una de las grandes compañías de servicios financieros. Si las informaciones son ciertas, pronto podrían sumarse también otras compañías pertenecientes a este ámbito como MasterCard y algunos más centralizados en EEUU como Wells Fargo o JPMorgan Chase.
Sin embargo, las empresas de tarjetas de crédito habrían mostrado su preocupación por el uso fraudulento del sistema, como pudiera ser vincular una mano a una tarjeta robada o extraviada. Además, también se preguntan que si un cliente quisiera vincular más de una tarjeta, cómo elegiría después de entre ellas a la hora de pagar. A todo ello se unen los miedos típicos de los sistemas biométricos, como la suplantación de identidad, el robo de huellas o los más macabros imaginables.
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De ser cierto, este sería el primer paso de Amazon para expandir su presencia en el ámbito financiero para competir con otros sistemas de pagos popularizados, como Apple Pay o Google Pay. No sería la primera vez que Amazon busca introducirse en el negocio de las tiendas físicas, ya que solo en EEUU ha abierto 24 tiendas que incluyen sistemas de pago novedosos, todas ellas abiertas desde que inauguraron la primera en la planta baja de las oficinas de la compañía en Seattle hace menos de dos años. Parece que funciona.
Y es que Amazon se ha desligado mucho de la imagen clásica que pudiéramos tener de ella. Esa empresa que vendía productos online ha crecido hasta el punto de tener todo tipo de deparatmentos. Tiene Amazon Prime Video, tiendas físicas como Amazon Go, desarrolla e-readers, han creado una subdivisión para videojuegos en streaming... Vamos, un sinfín de negocios en los que parece no fracasar en ninguno.
Como decíamos, no es la primera vez que Amazon mete la zarpa en el negocio de las tiendas y de las modalidades de pago. El ejemplo más evidente es el de las tiendas conocidas como Amazon Go, establecimientos donde el usuario entra, coge lo que necesita y se va "sin pagar". Realmente estas tiendas funcionan con una aplicación que te permite identificarte como propietario de una cuenta y acceder a la tienda, y con una serie de cámaras y escáneres que detectan todo lo que has cogido sin necesidad de pasar por ningún tipo de caja. Entonces, sales de Amazon Go con tus productos, y todo lo que te llevas ha sido detectado y posteriormente cobrado en tu cuenta de Amazon cuando percibe que has salido de la tienda con ello. Estas tiendas son escasas, pues no todas pueden funcionar con un sistema de cuentas igual ni mucho menos implementar el sistema de detección de artículos y personas en cualquier establecimiento.
De igual manera, Amazon ya presentó hace tiempo un sistema similar a PayPal, pero que no necesitaría de registrarse ni introducir datos en las webs al estar ligado todo a nuestra cuenta, que podría implementar estos sistemas de pago como la palma de la mano o el rumoreado con la voz.
El problema reside en que los sistemas biométricos no son ni mucho menos 100% seguros y pueden ser hackeados. Es por ello que Amazon tiene que crear algo totalmente inexpugnable y convencer tanto a usuarios como empresas de las ventajas que tienen este tipo de innovaciones y de su seguridad frente a lo que conocemos.